Solo 8 años de cárcel al asesino de la familia Fuentes-Esperón

Tibieza de juzgadores

Pepe Fuentes y familia (q.e.p.d)

Brayan Alexander A. Acosta

Villahermosa, Tab. 12 feb.-  El homicidio de la familia Fuentes Argüelles, a manos del menor Marcos Iván Soto Vidal y tres cómplices fue castigado con sólo 8 años de prisión por parte de un Juez especializado en Menores en Conflicto con la Ley Penal. La mini-sentencia dista mucho de los 40 años de cárcel que alcanzaría un adulto por dicho delito. El juez Samuel Ramos Torres, luego de haber agotado el juicio ordinario, determinó que Soto Vidal es responsable de los delitos de homicidio calificado, robo a casa habitación y violación, este último cometido en agravio de la señora Lilián Argüelles, por los que habrá de pagar la citada condena.

De igual manera el juzgador lo sancionó a cuatro años de libertad asistida, -reclusión domiciliaria-, por robo de vehículo, que empezará a compurgar una vez que termine de cumplir la sanción en el Tutelar de Menores, según lo establece el artículo 49 de la Ley de Justicia para Adolescentes de Tabasco. Marcos Iván fue acusado de ser el autor intelectual del crimen del político José Francisco Fuentes Esperón, de su esposa Lilián Argüelles Beltrán y de sus dos hijos, ocurrido el 5 de septiembre del 2009, a pocas horas de que el abanderado del PRI iniciara campaña política en busca de una curul en el Congreso del Estado.

EL MOVIL

En primer término el móvil era el robo a la familia y para ello Iván invitó a participar a Julio César Moreno García y Ricardo Hernández Rodríguez, -éste último vigilante de la privada-, pero estando en el interior de la vivienda el asunto se les salió de control y tuvieron que matar al político a su esposa y sus dos hijos, según consta en el expedientes 163/2009. Los cuatro homicidas entraron a la casa sorteando una barda, y una vez en su interior llegaron a la recámara en donde estaba el niño José Francisco al que amarraron de pies y manos con la cinta adhesiva industrial.

Las investigaciones indican que Ricardo Hernández Rodríguez fue quien disparó una pistola calibre 38 especial e hirió a Fuentes Esperón, quien se encontraba en la cama acostado con su señora esposa y en medio, su hijo Fernando. El político recibió tres balazos y la señora Lilián Argüelles Beltrán recibió dos. Luego al niño lo sujetaron y lo llevaron a la otra recámara, donde se encontraba su hermano asegurado por otros dos cómplices. Posteriormente los mataron.

Consumado los crímenes se dieron a la tarea de apoderarse de diversos objetos propiedad de los fallecidos, entre los que se encontraba una computadora, teléfonos celulares , joyas , dinero en efectivo, video juegos, entre otros objetos mismos que subieron a un vehículo tipo Hummer como placas de circulación WLP 7251, propiedad de la familia. Aún falta la condena de Julio César Moreno y Ricardo Hernández, juicio que se les sigue en el juzgado segundo penal a cargo del abogado Ramón Brown, bajo el número de expediente 149/2009.