Nacajuca, Tab; 8 Nov. 2010.- El frente frío número 7 que azota al territorio tabasqueño atacó severamente a habitantes de las zonas indígenas inundadas, como en la comunidad de San Isidro, al tener que aguantar entre las chozas las bajas temperaturas que se presentaron, pero aun con todo y las filtraciones y la humedad de la inundación, están aferradas entre sus casas y eso les ha causado una serie de enfermedades ante la falta de vigilancia de las autoridades sanitarias.
Y es que en las zonas inundadas, ante la falta de abrigos que los cubra de las inclemencias del frente frio 7, andan sin protección, ya que con la humedad de la inundación, aumentaron las enfermedades respiratorias en los pequeños y personas de la tercera edad, quienes se han visto afectados con la presencia de gripe y calentura ante la falta de cobijas, sábanas, ropa, colchas.
Padres de familia entrevistados, manifestaron que durante los más de tres meses de inundación en esta comunidad, han perdido nuestros enseres domésticos como estufas, lavadoras, planchas, molinos, entre otras pertenencias como televisores y los roperos de madera comprimida que ya están podridos.
No se descarta que la humedad y el viento de la madrugada que va dejando el frente frio 7, siga afectando a habitantes quienes viven en casas de campañas y están cubiertos solo con pedazos de tela o con nylon pues estos materiales, no producen el calor para soportar el frío que hace por las noches,
“La mayoría de las personas no tenemos cobertores gruesos, para calentarnos en este frío, algunos nos calentamos quemando plástico, basura o algunos pedazos de madera”, aseguran los habitantes de San Isidro.
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